LOS ALUMNOS/AS Y PROFESORES/AS DE 1º DE BACHILLER DEL COLEGIO SAGRADA FAMILIA PJO DE VALENCIA NOS VAMOS A HACER LOS ÚLTIMOS 110 KM DEL CAMINO FRANCÉS EN JUNIO.

domingo, 18 de junio de 2023

Última etapa: O PINO - SANTIAGO DE COMPOSTELA (PatroJacobeO 2023)


El caminar se torna sereno, quizás por miedo a terminar y no saber o no querer qué hacer después. Sobre pistas de hojarasca, entre las últimas manchas de eucaliptos y robles, llegan las últimas aldeas de O Pino. El municipio de Santiago aguarda en un alto, junto al aeropuerto, y conduce al peregrino por la parroquia de Sabugueira. Desde la atalaya del Monte do Gozo se obtiene la primera panorámica de Santiago de Compostela y da comienzo un recorrido urbano que concluye a los pies de la fachada barroca de la catedral. El Obradoiro es el fin y el comienzo.

El itinerario


- Km 0. O Pino 


Veinte kilómetros tan sólo frente a los 90 ya recorridos desde nuestro primer día en Sarria. Santiago, la plaza del Obradoiro y la catedral, ante la que nos emocionaremos, seguro, se encuentran aquí al lado.
Tomando como referencia el albergue público recorremos el pueblo a la vera de la nacional y giramos a la derecha por la rúa do Concello, donde se encuentra el Ayuntamiento. Avanzamos de frente durante medio kilómetro y al llegar junto al colegio y las pistas deportivas giramos noventa grados a la izquierda. Por una pista de tierra cubierta de hojarasca nos internamos entre un bosque de eucaliptos, que abandonamos para entrar en San Antón, aldea de la parroquia de Arca. El lugar toma el nombre de una capilla asolada por un incendio (Km 1,3).
Otro bosque nos aguarda a la salida de San Antón. Carballos autóctonos y eucaliptos reforestados, a granel, nos acompañan ahora hasta el núcleo de Amenal, de la parroquia de San Miguel de Pereira. Accedemos por pista asfaltada y pasando el río Brandelos cruzamos la N-547 por un paso bajo (Km 3,7), al que le sigue un fuerte repecho que sube a Cimadevila, último núcleo del Concello de O Pino
- Km 4. Cimadevilla

La subida continúa durante más de kilómetro y medio pero se torna mucho más asequible. Alcanzada la cota nos dirigimos al pie de la A-54 y la N-634. Ya no nos extrañamos al ver la valla de separación repleta de pequeñas cruces. Forma parte de la idiosincrasia de la peregrinación. Un monolito esculpido con el bordón, la calabaza y la vieira anuncia la entrada en el municipio de Santiago (Km 6,3). Rodeamos el perímetro del aeropuerto, dejando a mano izquierda varias hileras de balizas (Km 6,7), y después de cruzar una carretera secundaria entramos en San Paio, aldea de la parroquia de Sabugueira.
- Km 7,7. San Paio

Rodeamos Casa Quian, afrontamos un breve repecho por pista asfaltada y tomamos la pista de la derecha, que desciende. Tras salvar la variante por debajo seguimos descendiendo por varios núcleos de la parroquia de Sabugueira: A Esquipa y Lavacolla.
- Km 9,5. Lavacolla (Bar. Tienda. Farmacia)

Tras una curva cerrada pasamos junto a la parroquial de San Pelayo, que luce inscrito el año de su construcción: 1840. Seguidamente cruzamos la N-634a y cogemos el desvío a Villamaior. En apenas cien metros cruzamos el río Sionlla, cubierto de ovas y conocido como arroyo de Lavacolla, lugar donde los peregrinos se despojaban de sus sucias vestimentas y se lavaban en vistas de su próxima llegada a Santiago (Km 10).
Por pista asfaltada iniciamos una cómoda subida que finalizará en el esperado Monte do Gozo. Atravesamos primero Villamaior (Km 11), pasamos junto al centro de la TVG (Km 12,7) y giramos 90 grados a la izquierda para hacer lo propio junto al centro territorial de RTVE (Km 13,5). Giramos noventa grados a la derecha y continuamos hasta la urbanización San Marcos, antesala del Monte do Gozo.
- Km 14,8. San Marcos (Bar. Tienda)

En lugar de seguir de frente nos desviamos a la izquierda para subir al monumento erigido en el año jacobeo de 1993, el mismo año que se inauguró el cercano albergue de peregrinos, el más grande de todo el Camino que es capaz de albergar hasta 300 personas un año normal y hasta 800 un Xacobeo. Desde este punto obtenemos la primera panorámica de Santiago y su catedral.
- Km 15,2. Monte do Gozo (Albergue. Bar. Tienda. Cajero)

Retomamos el Camino, dejando a un lado el acceso a la cafetería y los comedores, y bajamos hasta un tramo de escaleras. Acto seguido salvamos por un puente la autovía y las vías y progresamos de frente por la prolongada rúa San Lázaro (Km 16,7), donde se encuentran el Palacio de Congresos y Exposiciones de Galicia y el albergue de peregrinos San Lázaro, que permite dormir más de una noche. Enlazamos con larúa do Valiño (Km 17,7) y continuamos de frente por la rúa das Fontiñas y rúa dos Concheiros, donde cruzamos la avenida de Lugo. Después la rúa de San Pedro (Km 19), que finaliza en el cruce con semáforos de la rúa de Aller Ulloa.
Arco del Palacio que da al Obradoiro
Por el lugar donde se encontraba la Porta do Camiño entramos en el casco histórico por la rúa das Casas Reais, que sube hasta la praza de Cervantes. La rúa da Acibechería nos traslada a la praza da Inmaculada, donde se localiza el monasterio de San Martín Pinario. Finalmente entramos bajo el Arco del Palacio por un pasadizo, donde se reúnen a tocar los músicos callejeros, para acceder a la Plaza del Obradoiro, donde la aventura termina

Mientras nos quitamos la mochila vamos descubriendo cada detalle de la fachada occidental y nos encaminamos al centro mismo de la plaza. Es difícil no emocionarse. Llegar a Santiago de Compostela como peregrino es una experiencia inigualable y creo que por muchos viajes que hayamos realizado alrededor del mundo pocos son comparables a este.
- Km 20. Santiago de Compostela 
Nuestra meta

sábado, 17 de junio de 2023

CUARTA ETAPA: Arzúa-O Pedrouzo (PatroJacobeO 2023)



Entre Arzúa y la catedral de Santiago median casi 40 kilómetros y lo más lógico y prudente es dividir el tramo en dos jornadas haciendo parada y fonda en Santa Irene u O Pedrouzo. El Concello de Arzúa cede el testigo al de O Pino en un trayecto cómodo, con pendientes más fáciles y por pistas siempre cercanas a la N-547.

Rua do Carmen (Arzua)

El itinerario

Desde la rúa Cima do Lugar, donde está situado el albergue público, partimos de frente hacia la empedrada rúa do Carmen. Sus soportales y fachadas revestidas de madera despiden nuestro paso por Arzúa. Por un entorno más rural bajamos hasta la fuente os Franceses, cruzamos el río Vello y llegamos de seguido a As Barrosas y su capilla de San Lázaro (Mojón 36 y Km 0,9).

Bajamos hasta el río Brandeso, afluente a su vez del Iso (Km 1,8), y subimos hasta Preguntoño, aldea de la parroquia de Burres con su ermita de San Paio del siglo XVIII (Km 2,2). A la salida evitamos cruzar la N-547 gracias a un túnel y afrontamos un repecho, entre prados, cultivos de maíz y con vistas a Arzúa, hasta el lugar de A Peroxa, también de la parroquia de Burres (Km 3,3). Los eucaliptos pueblan, cada vez más, el paisaje gallego y los prados particulares, necesarios para la supervivencia del ganado y del mundo rural, se suceden uno tras otro con sus coladas familiares secándose al sol. Viajamos por pistas revestidas de hojarasca y propensas a ensuciarse a poco que llueva. Bajamos hasta el riachuelo Ladrón (Km 3,9) para alcanzar posteriormente Taberna Vella (Mojón 32 y Km 5,2).

Seiscientos metros después entramos en Calzada, de la parroquia de Burres y último núcleo habitado del Concello de Arzúa (Km 5,8). Dejamos la población cruzando una carretera de enlace y continuamos para entrar en el Concello de O Pino el último antes de Santiago. La primera población es Calle, aldea de San Breixo de Ferreiros, donde pasamos bajo un hórreo (Km 7,8).

Abandonamos el núcleo tras cruzar el arroyo Langüello y seguimos por una red de pistas y caminos hasta Boavista (Km 9,3) y Salceda (Km 11,1), al pie de la N-547. Nos desmarcamos unos metros de la nacional por la derecha, pasando junto al recuerdo al peregrino Guillermo Watt, fallecido en el Camino. Regresamos más arriba al pie de la carretera y la cruzamos junto a un concesionario de maquinaria agrícola para llegar hasta Oxén, lugar de la parroquia de San Miguel de Cerceda (Km 12,5). El camino, a la izquierda de la Nacional, conduce ahora a la inmediata Ras (Km 13,1), de la misma parroquia, donde salvamos la N-547 por debajo. En este punto también pueden enlazar los peregrinos que vengan del Camino del Norte y hayan tomado la variante de O Pino. Al otro lado se encuentra ya A Brea (Mojón 23,5 y Km 13,6) y la cercana A Rabiña (Mojón 23 y Km 14).

Densa fronda de eucaliptos 
En paralelo a la Nacional y tras cruzarla otra vez superamos con facilidad la subida a O Empalme, de la parroquia de San Lourenzo de Pastor (Km 15,3). En medio del trayecto hay un merendero con fuente y un molino de viento que recuerda al de las granjas americanas. En el alto cruzamos la carretera para entrar en la población y tomamos, a la izquierda, una pista que desciende bajo los eucaliptos. Más abajo, por un túnel bajo la N-547, tenemos la opción de pasar para visitar la ermita de Santa Irene y su fuente barroca o ir al albergue privado. Si seguimos de frente llegamos al albergue de la Xunta (Km 16,3). Gracias a una densa fronda de eucaliptos nos aislamos del ruido de la carretera, pasamos junto al Mojón 20, y evitamos de nuevo la carretera por un túnel.

Un par de casas y un aserradero y más eucaliptos conducen hasta A Rúa de la parroquia de Arca
(Km 17,9). Por pista asfaltada llegamos al borde de la N-547 y subimos junto a ella hasta O Pedrouzo, también de Arca y con todos los servicios (Km 19,1).

La cena será en el restaurante Km. 19 y pernoctaremos en el Albergue REM.



Vistas de este tramo del Camino.
Las dificultades

Acostumbrados a etapas más largas, esta jornada puede considerarse un trámite para aguardar la llegada a Santiago. La compañía de la N-547 es lo menos agradable.

Observaciones

Para los que quieran llegar a Santiago de una tirada deben saber que desde Arzúa hay casi 40 kilómetros. Es una alternativa poco recomendable y es más lógico dividir el tramo en dos, aunque hay viajeros que avanzan unos 35 kilómetros hasta el Monte do Gozo y dejan para el último día un paseo triunfal de tan sólo 5 kilómetros. Los que opten por pernoctar en Santa Irene deben saber que no hay servicios. En los albergues de Santa Irene tienen los teléfonos del Taxi, un servicio muy utilizado para ir a cenar a O Pedrouzo, O Empalme o A Rúa.

Qué ver, qué hacer

CONCELLO DE O PINO:

Santa Irene
Penúltimo municipio gallego del Camino Francés integrado por trece parroquias y cerca de 180 lugares. El itinerario visita, tanto en esta etapa como en la última, núcleos poblacionales pertenecientes a las parroquias de Arca, Cerceda, Ferreiros, Pastor y Pereira. El enclave más singular es Santa Irene, con su ermita dedicada a la santa mártir portuguesa y fuente barroca de aguas curativas. La capilla fue construida gracias a la aportación de dos nobles que vivían en la cercana aldea de las Dos Casas. En O Empalme -la población anterior- se puede atisbar el horizonte e imaginar las costas gallegas. O Pedrouzo, población de servicios al pie de la N- 547, ofrece al peregrino todo lo necesario. Albergues, pensiones, cajero, restaurantes, farmacia, centro de salud, etc.



viernes, 16 de junio de 2023

Tercera etapa: PALAS DE REI - ARZÚA (PatroJacobeO 2023)

Leed de izquierda a derecha.

Además de ser la etapa más larga de Galicia luce un perfil quebrado, de los conocidos vulgarmente como rompepiernas, que la convierte en un verdadero reto. El itinerario traspasa los límites de Lugo para entrar en A Coruña por la aldea de O Coto; visita Leboreiro y la pulpera Melide, donde enlaza el Camino Primitivo, y continúa por un sinfín de toboganes y escenarios mágicos como el del río Catasol hasta Ribadixo da Baixo y Arzúa, donde a su vez conecta el Camino del Norte.

El itinerario

Cruzamos la carretera junto a la Casa del Concello de Palas de Rei y bajamos por la travesía del Peregrino para atravesar de nuevo la carretera y continuar descendiendo por la empedrada rúa do Apostolo. Por tercera vez salvamos la carretera y seguimos de frente por la rúa Río Roxán, donde hay una escultura de unos peregrinos bailando firmada por J. Novo. Salimos a la avenida de Compostela, coincidente con la N-547, y tras quinientos metros (pasado el punto kilométrico 35 de la nacional) torcemos a la derecha para cruzar el río Roxán. El mojón 64 nos anuncia la llegada a la parroquia de San Sebastián de Carballal. Bajo una fronda subimos hasta un par de aldeas de esta parroquia y bajamos para cruzar la N-547 (Km 2,1).

El mojón 63,5 nos introduce en una senda rodeada de eucaliptos y robles, muy propensa a embarrarse, que llega hasta el lugar de Lacua (Mojón 63). Una buena hilera de losas de piedra impide enfangarse en la balsa de agua. Proseguimos hasta San Xulián do Camiño, anunciado por el mojón 62,5. A la vera del Camino se encuentra la iglesia románica de finales del XII, que exhibe en primer término el ábside (Km 3,4). Por pista asfaltada pasamos el lugar de Pallota (Mojón 62) y descendemos sin cuartel por una preciosa corredoira hasta el río Pambre para llegar a Ponte Campaña, perteneciente a la parroquia de Mato (Km 4,5). A continuación sobreviene un tramo espectacular. Cual bosque de Fangorn, abrazados por roca y ramas retorcidas, progresamos hasta Casanova, también de la parroquia de Mato (Km 5,7). Dejamos a un lado el albergue público y más adelante el desvío hacia uno privado. Continuamos por la pista asfaltada y la dejamos por la izquierda para tomar un camino. Gran parte del año lo podemos encontrar embarrado y en ocasiones fluyen arroyos por él. Bajamos hasta cruzar el rego do Vilar, en Porto de Bois (Km 7,2). Acto seguido, en cuesta, avanzamos hasta Campanilla, pequeña aldea de la parroquia de Mato y última población lucense en el Camino (Km 8).

Por una carretera secundaria decimos adiós a los 96,7 kilómetros recorridos en la provincia de Lugo, y nos presentamos en O Coto, primera aldea coruñesa perteneciente a la parroquia de Leboreiro, ya en el Concello de Melide (Km 8,5). A la salida de O Coto dejamos el asfalto por la izquierda para bajar a Leboreiro, definido en la antigüedad como Campus Leporarius o campo de las liebres (Km 9,2). Aquí veremos un Cabazo: un canasto gigantesco que, como los hórreos, se utilizaba para conservar el maíz. Detrás se encuentra la interesante iglesia de Santa María, románica de transición. 

Abandonamos Leboreiro y cruzamos el río Seco por un puente medieval (Km 9,5). El mojón 56 da paso a Disicabo y a continuación sobreviene un tedioso tramo junto a la N-547 y el Parque empresarial de Melide, también llamado de la Magdalena (Km 11). Un kilómetro después cambia el panorama y bajamos hasta la orilla del río Furelos por un entorno más digno.

Puente medieval del Río Seco

Cruzamos este afluente del Ulla por el puente medieval (Km 13) y accedemos a la parroquia de San Xoán de Furelos. Es la antesala de Melide, la capital del Concello. Llegamos a la avenida de Lugo, pasamos junto a la capilla de San Roque y su crucero del siglo XIV. Hacia el albergue público y para atajar podemos continuar por la rúa San Pedro pero el itinerario también está señalizado por la rúa do Convento hasta la plaza do Convento (Km 14,8). Aquí se dan cita el antiguo hospital de peregrinos, que alberga hoy el Museo da Terra de Melide; el Convento del Sancti Spiritus y su iglesia; el edificio del Ayuntamiento del siglo XVIII y la capilla de San Antonio, junto a la que dejamos la plaza para tomar la rúa San Antonio. Tras bordear el albergue público abandonamos Melide por la rúa Principal.

Con vistas al valle bajamos hasta la N-547, que cruzamos para coger de frente la CP-4603 en dirección San Martiño. A la altura de un restaurante - parrillada giramos a la derecha para visitar la iglesia de Santa María de Melide, parroquia del mismo nombre (Km 15,6). El templo es románico de finales del XII, tiene una sola nave y ábside semicircular y alberga la única reja románica de Galicia. 



Pulpo y Ribeiro en Mélide.
Tras pasar las casas de Carballal nos vemos rodeados entre eucaliptos, especies de hoja caduca y prados hasta el paso empedrado del río Catasol, afluente del Furelos. (Km 17,2). Paisaje de postal que nos brinda el Camino. Por un bello entorno nos dirigimos a Raido, al pie de la N-547. Abandonamos su compañía rápidamente para continuar hasta Parabispo, ya del Concello de Arzúa (Km 18,7). Bajo un bosque de eucaliptos salvamos el arroyo de Valverde, pasamos Peroxa- donde se encuentra el mojón 45,5 - y entramos en la parroquia de Boente, partida en dos por la N-547 (Km 20,5). Tras la iglesia de Santiago giramos a mano derecha y bajamos por una pista hasta el río Boente y el lugar de Punta Brea, salvando antes por un túnel la N-547. Tras rodear unos prados afrontamos una dura cuesta que sube al pie de la N- 547, y junto a ella alcanzamos varios lugares de las parroquias de Figueiroa y Castañeda. En este lugar se encontraban los hornos de cal donde los peregrinos depositaban la piedra que traían desde Triacastela (Km 22,7).

Bajamos por pista asfaltada hasta el arroyo Ribeiral, localizado entre Pedrido y Río (Km 23,3).
Ahora toca remontar y continuamos de frente, dejando a la izquierda el desvío a Doroña.
Después, casi siempre por pistas vecinales asfaltadas, bajaremos durante dos kilómetros hasta el río Iso, que da acceso a Ribadiso da Baixo, aldea de la parroquia de Rendal (Km 25,8). Al otro lado del puente medieval se encuentra el hospital de peregrinos de San Antón, actualmente restaurado como albergue público. Dando un rodeo, subimos hasta la N-547 para llegar, por un interminable paseo por la avenida de Lugo, hasta las primeras casas de Arzúa.


En la misma entrada hay varios albergues privados situados uno tras otro. Nuestro albergue será el Albergue Vía Láctea. 






Las dificultades

Los casi 29 kilómetros de esta etapa equivaldrían a un tramo llano de unos 40 kilómetros. La etapa está formada por incontables subidas y bajadas que hacen imposible mantener el ritmo.

Observaciones

Dado que en Melide y Arzúa enlazan los Caminos Primitivo y del Norte, la afluencia de peregrinos, sobre todo a partir de abril y mayo, es bastante superior en estos últimos tramos del Camino.

Qué ver, qué hacer

PORTO DE BOIS:

Puerto de Bueyes, en latín, es un lugar de la parroquia lucense de Mato donde tuvo lugar una cruenta batalla entre Enrique de Trastamara y el conde de Lemos, Fernán Ruiz de Castro, fiel al monarca legítimo don Pedro I el Cruel. La suerte se inclino de parte de los Trastamara que infligieron una severa derrota al conde.

Crucero de Leboreiro
LEBOREIRO:

Leboreiro es la primera parroquia de A Coruña, la última provincia del Camino. La posible abundancia de liebres explica que el Codex Calistinus lo denominara en la Edad Media Campus Leporarius. Un crucero preside la calle principal enlosada, a la que escoltan macizas casas de piedra. La iglesia de Santa María es de estilo románico de transición, de una sola nave y ábside circular. En el tímpano de la portada hay esculpida una hermosa imagen de la Virgen, enfrente está la fachada de la Casa de la Enfermería, antiguo hospicio de peregrinos fundado por la familia Ulloa en el siglo XII. Delante se puede observar un típico cabazo, es decir un granero en forma de gigantesco canasto utilizado para conservar el maíz, como si se tratara de un primitivo hórreo. El puente sobre el río Seco es del siglo XIV y se le dotó de pretil en la restauración del año 1984.

MELIDE:

Capital del Concello del mismo nombre, formado por 26 parroquias y situado en el centro geográfico de Galicia, en la vertiente occidental de la sierra de Careón. De origen prerromano, parece ser que fue repoblado por orden del Arzobispo Gelmírez. En Melide enlazan los peregrinos que vienen por el Camino Primitivo. De la iglesia románica de San Pedro, trasladada hoy al Campo de San Roque y conocida como capilla de San Roque, no se conserva más que la portada. Aquí también se encuentra el cruceiro del siglo XIV que está considerado como el más antiguo de Galicia. Por el lugar donde los peregrinos de la ruta primitiva hacían su entrada se alzó el Monasterio-Hospital de Sancti Spiritus, que ahora acoge el Museo Terra de Melide, un lugar, como reza la página institucional, construido por el pueblo y para el pueblo. El pulpo, cocido y con aceite de oliva, sal y pimentón es la mejor carta de presentación de Melide.

También destaca la repostería tradicional, con dulces como el conocido "rico" y los melindres.
Ofrece todos los servicios.

RIBADISO DA BAIXO:

Nada más cruzar el río Iso por un idílico puente medieval, se encuentra el antiguo Hospital de San Antón de Ponte de Ribadiso (s. XV) convertido en un magnífico albergue.

ARZÚA:

En el casco antiguo de Arzúa se encuentra el antiguo convento de la Magdalena, fundación agustina del siglo XIV que mantuvo una alberguería para peregrinos pobres y que hoy está en ruinas. Muy cerca se levanta la moderna iglesia parroquial de Santiago, que posee dos imágenes del Apóstol, una como Peregrino y otra como Matamoros. Desde 1975 se celebra en Arzúa, año tras año, la fiesta del queso. El queso de Arzúa se elabora artesanalmente con leche entera de vaca y se produce en toda la comarca Arzúa - Ulloa, y en varios municipios de Lugo. 

Localización de Arzúa



jueves, 15 de junio de 2023

Segunda etapa: PORTOMARÍN - PALAS DE REI (PatroJacobeO 2023)

Vamos hoy con la segunda etapa del Camino en nuestro proyecto. Se lee de izquierda a derecha



La etapa está fraccionada por la sierra de Ligonde, que a su vez divide las cuencas de los ríos Miño y Ulloa y los Concellos de Portomarín y Monterroso. Aunque el comienzo es prometedor y obsequia con un apacible ascenso por el monte San Antonio, el resto se embriaga junto a carreteras modestas, provinciales e incluso nacionales. Sin embargo amenizan el viaje buenos ejemplos de iglesias románicas, incluida la posibilidad de desviarse hasta Vilar de Donas para visitar la de San Salvador, antiguos hospitales de peregrinos y el valioso crucero de Lameiros.


El itinerario

Río Miño pasando por Portomarín
Retrocedemos desde el albergue público hasta la cercana iglesia de San Nicolás y seguimos de frente para salir por la avenida de Chantada, que desemboca en la misma carretera. Desde este punto bajamos hasta una pasarela metálica que salva el Rego das Torres, que se junta aquí con el Miño. La cruzamos y giramos a mano derecha junto a unas casas. Superadas éstas, el mojón 89 nos guía por un camino que nace a la izquierda (Km 1) y que sube por la falda del monte San Antonio. Ascendemos aproximadamente un kilómetro y comenzamos a llanear entre pinos y prados. El camino baja hasta el arcén de la LU-633 y pasado el cruce a San Mamede y Velade tomamos un andadero pegado a la carretera. Unos cientos de metros más adelante, a la altura de una fábrica de ladrillos (Km 3), cruzamos la carretera y continuamos por un andadero similar que avanza por la derecha. A la altura de unas naves de fertilizantes y abonos cruzamos de nuevo la LU-633 y progresamos por la izquierda. Cuatrocientos cincuenta metros después llegamos a Toxibo (Mojón 85,5). Una casa y, más adelante un elegante hórreo en piedra y madera, decorado con un rosetón y rematado con pináculo y cruz, es toda la visita (Km 4,8).

Capilla Ventas de Narón

Aunque aún caminamos muy cercanos a la carretera, varias manchas de pinos nos aíslan de ella durante un pequeño tramo. De nuevo junto a la asfalto pasamos un merendero (Km 7,3) y tiramos hasta la cercana parroquia de Gonzar (Km 8). La iglesia de Santa María y el núcleo poblacional quedan a la izquierda. Pasamos junto al bar y el albergue público y en breve giramos a la izquierda para tomar una pista que sube a Castromaior, también parroquia del Concello de Portomarín con iglesia románica de finales del XII y un cercano castro prerromano de grandes dimensiones (Km 9,3). Desde Castromaior afrontamos una exigente subida de 700 metros hasta otro andadero paralelo a la LU-633 (Km 10). Aún cruzamos otro par de veces la carretera hasta llegar a Hospital da Cruz, aldea de la parroquia de San Mamede de O Río, también de Portomarín. (Mojón 78,5 y Km 11,8).

Cruzamos con precaución la N-540 y tomamos la C-535 en dirección Ventas. Se trata de una modesta carretera provista de un arcén compacto por el que transitaremos durante los próximos 10 kilómetros hasta el enlace de la N-547 en A Brea. La siguiente población que visitamos es Ventas de Narón (Km 13,3). A la salida hay una pequeña capilla rehabilitada en el 2004. A medio kilómetro, en suave ascenso por el arcén, llegamos hasta el mojón 76,5, que anuncia la Sierra de Ligonde (Km 13,8). Los 756 metros de altitud deben hacer referencia a otro punto más elevado porque nos encontramos a 722. La sierra de Ligonde divide las cuencas de los ríos Miño y Ulla.

Ahora disfrutamos de un buen tramo en descenso. Kilómetro y medio más adelante dejamos a un lado la aldea de Previsa, la primera del Concello de Monterroso (Km 15,3) y medio kilómetro más abajo, a mano derecha, se encuentra Os Lameiros, con el pazo y la capilla de San Marcos. A doscientos metros, junto al Camino, se alza el célebre crucero de Lameiros. Es de doble cara y fue colocado en 1670. En un lado está representada la imagen de Cristo y en la otra la Virgen de los Dolores. En la base podemos distinguir unas tenazas, una corona de espinas y una calavera, referentes al calvario de Jesús (Km 16).

Crucero de Lamieros

De inmediato llegamos a Ligonde (Km 16,5), pasando junto a la cruz que señala el lugar de un antiguo cementerio de peregrinos. También junto a la Casa de Carneiro, que tuvo como huéspedes ilustres a Carlos V, en marzo de 1520 cuando viajaba para ser coronado emperador, y a Felipe II, en mayo de 1554 de camino a La Coruña para casarse con María Tudor A la salida de Ligonde, a la vera del albergue municipal, cogemos una senda que baja pegada a un muro hasta el puente sobre el río de Airexe (Km 17). Remontamos el tobogán hasta Airexe (Km 17,4). A mano izquierda, algo apartada, se encuentra la iglesia de Santiago, de factura neoclásica y con la portada románica de su predecesora. Avanzamos por el arcén y seguimos de frente tras cruzar la carretera LU-3301 (Km 18,5). Después alcanzamos la aldea de Portos (Mojón 71 y Km 19,4), ya del Concello de Palas de Rei (en breve el desvío a Vilar de Donas) y la parroquia de Santiago de Lestedo (Mojón 70,5 y Km 20). Subimos hasta la aldea de Os Valos (Km 20,9) para bajar a A Mamurria (Km 21,5). Posteriormente vienen A Brea (Km 22), donde dejamos la pista asfaltada - carretera para transitar en paralelo a la N-547. Junto a ésta se sitúan primero Avenostre (Km 22,4) y después O Rosario, lugar donde los peregrinos rezaban un rosario ante la vista del Monte Sacro, donde los discípulos del Apóstol Santiago domaron a los toros bravos que trasladaron el cuerpo del santo (Km 23,4).

Medio kilómetro más adelante llegamos al área recreativa Os Chacotes, donde está el albergue público del mismo nombre (Km 23,9). Unos metros más y llegamos a Palas de Rei. Entramos por la rúa do Cruceiro, visitamos la iglesia de San Tirso y bajamos la escalinata hasta el mismo centro del Concello, donde se encuentran los demás albergues (Km 25).

Las dificultades

Hasta el alto de la Sierra de Ligonde (Km 13,8) se supera un desnivel de 335 metros pero se pasa con facilidad. Sólo hay un repecho exigente a la salida de Castromaior. Desde la Sierra se suceden varios toboganes - típicos en Galicia - hasta Palas de Rei.

Palas de Rei

Observaciones

El albergue al que iremos será el Albergue Mesón Don Benito.


Qué ver, qué hacer

GONZAR:

Santa María de Gonzar es una de las 20 parroquias del Concello de Portomarín. Gonzar era una encomienda de los caballeros de San Juan de Portomarín y la parroquia de Santa María es su monumento más importante. Más arriba, en Castromaior, nos encontramos en una zona de castros celtas que nos pueden dar una imagen de cómo era Galicia antes de ser conquistada por los romanos. En esta parroquia se encuentra la pequeña iglesia de Santa María, de estilo románico sencillo y tosco pero muy bien conservado. En su interior destacan una talla románica de la Virgen y un retablo del siglo XVI. En Gonzar hay un par de bares, uno al pie de la carretera y otro en el interior que también es albergue. Castromaior también tiene bar.

VENTAS DE NARÓN:

Ventas de Narón fue un alto en el camino antes de cruzar la sierra de Ligonde y lugar de transacciones comerciales. A la salida del pueblo está la Capilla de la Magdalena, que puede ser un indicio de la existencia de un antiguo hospital al servicio de los peregrinos. Se cree que en este lugar los cristianos, tras descubrir el sepulcro del Apóstol en Santiago, batieron al emir de Córdoba en su intento de conquistar Galicia. Aquí localizó Benito Viceto el inicio de su novela histórica Los Hidalgos de Monforte, cuando un grupo de caballeros se reúnen para preparar el ataque contra el conde de Lemos.

LIGONDE:

Ligonde es una de las 29 parroquias del Concello de Monterroso y engloba a 12 aldeas o entidades. Antaño también fue una importante estación jacobea donde aún se conserva un cementerio de peregrinos, anexo a un desaparecido hospital de la Orden de Santiago. Llama la atención la decoración de sus fachadas. Fue donado en el 956 por el conde Osorio a su esposa doña Teoduli Pepiz para redimir sus pecados. Su iglesia de Santiago, neoclásica, conserva la portada románica de su antecesora. Justo antes de entrar en Ligonde se encuentra el cruceiro de Lameiros (1670), donde los cuatro lados de la base representan al calvario o a la muerte de Jesús (martillo, clavos, espinas y calaveras), mientras que en la cruz asombra el relieve de la maternidad o la vida. Tiene un albergue municipal y los bares y el albergue público se encuentran en el inmediato núcleo de Airexe.

MONASTERIO DE VILAR DE DONAS:

Entre Portos y Lestedo (entre los kilómetros 19,4 y 20 de la etapa) se encuentra el desvío a Vilar de Donas, parroquia del Concello de Palas de Rei donde se encuentra la más valiosa de las más de veinte pequeñas iglesias románicas del municipio de Palas de Rei: la iglesia del Salvador con una portada de gran belleza y unas arquivoltas de gran riqueza iconográfica. El desvío tiene cerca de 2,5 kilómetros de ida y otros tantos de vuelta. Si peregrinamos en bici no hay problema ya que a la vuelta se puede tomar la N-547 y enlazar con el Camino en A Brea.

PALAS DE REI:

Pazo de Ulloa
La historia de Palas de Rei se remonta a épocas remotas, y más teniendo en cuenta la cantidad de castros celtas existentes en su término municipal y su emplazamiento en la vía romana Lugo-Astorga. Era un lugar importante en la Edad Media donde solían juntarse los peregrinos para afrontar los últimos tramos de la ruta jacobea. La iglesia de San Tirso, más en concreto, su portada románica, es el único vestigio que queda de su pasado histórico. Sin embargo la riqueza artística de su Concello es considerable: una veintena de iglesias románicas como la de Vilar de Donas, el castillo de Pambre y el literario y televisivo Pazo de Ulloa. Palas de Rei cuenta con múltiples posibilidades de aprovisionamiento y de disfrute para el peregrino.

miércoles, 14 de junio de 2023

Primera etapa: SARRIA - PORTOMARÍN (PatroJacobeO 2023)


La etapa es para una buena parte de los caminantes la primera, ya que Sarria se encuentra muy cerca de los míticos y últimos 100 kilómetros, la distancia mínima que hay que recorrer a pie para ganar la Compostela.

La etapa no defrauda en absoluto ni al primerizo ni al curtido peregrino. Ofrece incontables aldeas de los Concellos de Sarria, Paradela y Portomarín, buenos ejemplos del románico, pistas vecinales asfaltadas, sendas y corredores rurales, puentes medievales y pasarelas rústicas y hasta una moderna área de descanso repleta de máquinas de vending.



El itinerario

Para un buen porcentaje de caminantes, la rúa Maior de Sarria es el kilómetro 0 de su peregrinación a Compostela. A primeras horas del día y, sobre todo, en los meses estivales, la calle daría para realizar una estadística más que fiable sobre las edades, razas, nacionalidades, vestimenta y equipo de los viajeros. El tramo inicial de 2,9 kilómetros entre Sarria y As Paredes ofrece un excelente comienzo de etapa. Tras la Rúa Maior, pasando junto al edificio de la Prisión Preventiva, llegamos al mirador sobre Sarria, adornado con un crucero.

Unos trescientos metros después del mirador, el Camino se junta con el Convento de la Magdalena, principalmente de fábrica gótica y renacentista y regentado por los Padres Mercedarios. La etapa desciende junto al muro del cementerio hasta el río Pequeño, afluente del Sarria. El medieval Ponte Áspera permite cruzarlo (Km 1,2). Junto a pequeños prados y huertas particulares pasamos bajo un viaducto para cruzar las vías. Tras ellas salvamos un arroyo gracias a una pasarela de madera (2,2). El curso de agua da paso a un duro repecho por camino - envuelto por soberbios castaños - que sube hasta el lugar de As Paredes (Mojón 109), donde se asienta un castro prerromano del mismo nombre.

La aldea aparece después y, se supone, son unas casas a la vera del Camino (Km 2,9). Desde aquí, por pista vecinal, nos acercamos hasta Vilei donde nos recibe una escultura en recuerdo a Don Germán Arias. De inmediato, a mano izquierda, vemos el área de descanso Km 108 de Vilei, repleta de todo tipo de máquinas de vending: café, refrescos, snacks, pilas? y un sello para adornar aún más la credencial (Km 3,7).

De nuevo por pista asfaltada progresamos hasta la parroquia de Barbadelo, un panel informativo hace recaer nuestra atención en la románica iglesia de Santiago, a varios metros del Camino.

Rodeada por el camposanto, merecen su atención las portadas y los capiteles. Dejamos el albergue de peregrinos de Barbadelo a mano derecha (Km 4,5) y continuamos otra vez por pista vecinal asfaltada hasta las aldeas de Rente (Km 5,3) y Mercado da Serra (Km 6), con taberna y situada en el cruce de la LU-5709. Al cruzar no se continúa por la carretera sino que se toma un corredor arbolado que surge de frente (Km 6). A los cinco minutos pasamos junto a una fuente decorada con Pelegrín, la mascota del Xacobeo 93 (Km 6,6). Setecientos metros más adelante llegamos junto a las puertas del Molino de Marzán (Km 7,3), del año 1920, para torcer noventa grados a la derecha y agradecer un paso construido por losas de piedra que evita que metamos el pie en la balsa de agua. Pronto cruzamos la LU-633 para pasar Leiman (Km 8,2), con mesón junto al Camino, y después Peruscallo, con presencia de algunos hórreos y donde comprar frambuesas o bordones (Km 9,2 y Mojón 103). Decimos, de momento, adiós al asfalto para avanzar por camino bajo castaños y carballos hacia Cortiñas (Km 10 y Mojón 102) y Lavandeira (Mojón 101,5). Entre bajos muros de piedra y castaños alcanzamos Brea (Km 11,5 y Mojón 100,5) para llegar, primero al falso mojón de los 100 y unos metros más adelante al verdadero, coronado de piedras y bañado en graffiti. Bastaría comenzar a pie en este punto para obtener la Compostela pero la peregrinación es mucho más que un certificado firmado. Unos metros más adelante se encuentra Morgade (Km 12), con bar y albergue al pie de la pista asfaltada.

Cerca de la salida, un cartel nos da la bienvenida al Concello de Paradela, que toma el relevo del de Sarria. Alcanzamos Ferreiros, primera parroquia de Paradela, en cuesta, (Km 13,1 y Mojón 98,5) y bajamos por pista asfaltada hasta el inmediato Mirallos (Km 13,6 y Mojón 98). A mano izquierda hay un restaurante que regenta Natalia y que tiene 25 camas para los peregrinos. El precio es donativo y en el bar dan desayunos, menús, bocadillos, etc. Acto seguido se encuentra la iglesia románica de Santa María, que se bajó piedra a piedra desde Ferreiros en 1790. El Camino se dirige por asfalto desde Mirallos a A Pena y posteriormente a Couto (Km 14,7) y Rozas (Km 15 y Mojón 97). No será extraño toparse con alguna familia guiando el ganado de un lugar a otro. Dejando atrás el lugar de Rozas sobreviene el mojón 96,5. Supone también dejar, al menos durante un tramo, la pista asfaltada para tomar una senda en ligera cuesta al abrigo de los robles y pinos. En el primer cruce que se presenta seguimos por la izquierda. El mojón 95,5 anuncia la cercanía de Moimentos, aldea a la que llegamos, tras dejar antes a mano izquierda una cruz de madera enrollada con alambre de espino y cruzar la carretera LU-4203 (Km 16,4). En unos minutos pasamos Mercadoiro (Km 16,8), con bar y albergue y el itinerario visita Moutrás (Km 17,1), y tras una cuesta y pistas asfaltadas descendemos hasta Parrocha (Km 18,7) y Vilachá, última aldea del Camino perteneciente a Paradela (Km 20).

Un brusco descenso nos acerca hasta el río Miño, embalsado por Belesar (Mojón 90). El puente, de más de 350 metros de longitud, nos acerca hasta el Portomarín de fachadas blancas y tejados grises. La entrada al pueblo se hace por uno de los arcos del viejo puente romano - medieval, reconstruido para asentar una escalinata y colocar una pequeña capilla. Subimos por ella y pasando el Centro Virtual de Información al Peregrino nos dirigimos hasta el centro del pueblo. En el albergue público, aunque la distancia recorrida hoy pueda parecer infinitamente mayor, solventamos los 22,4 kilómetros de la etapa.

Las dificultades

La etapa, aparentemente, no entraña dificultad alguna.

Kilometraje asequible y paisajes reconfortantes. Sin embargo, unos primeros 13 kilómetros hasta Ferreiros donde abundan más los falsos llanos y las subidas que las bajadas, la imposibilidad de mantener un ritmo constante debido a la orografía ondulada y el cambio frecuente de piso convierten esta jornada en algo más que un mero paseo rural.

En Mercado da Serra hay que prestar atención a la señalización. El Camino no continúa por la carretera donde se encuentra la taberna sino que sigue por un corredor arbolado que surge de frente en el cruce.

Observaciones

Los mojones de distancia preceden siempre al lugar, aldea, parroquia o concello que anuncian.
La gran cantidad de lugares que hay en la etapa, algunos habitados por una sola persona, llevan a perder la ubicación exacta en más de un momento.

Desde Sarria a Santiago de Compostela hemos dividido el trayecto en 5 etapas aunque es posible acortarlo a 4, todas ellas con albergue al final de la jornada: Sarria - Gonzar (30,4 Km); Gonzar - Melide (31,8 Km); Melide - Pedrouzo (33,1 Km) y Pedrouzo - Santiago de Compostela (20 Km).

No son etapas fáciles y las tres primeras es mejor tomárselas con calma, realizando al menos 20 kilómetros por la mañana.

A finales de 2009 ya animaban y solicitaban en la Oficina del Peregrino a sellar, al menos dos veces por día, en los últimos 100 kilómetros.

Iglesia de Portomarín.
Qué ver, qué hacer

BARBADELO

Santiago de Barbadelo es una parroquia del Concello de Sarria situada entre frondosos bosques. La iglesia de Santiago de Barbadelo es un bello ejemplo de estilo románico gallego.
Tiene una torre de planta cuadrada y una portada llena de símbolos e iconografía medieval. De este delicado pórtico destaca la figura humana con los brazos en cruz del tímpano y el juego de pájaros, animales y hombres de los capiteles del doble par de columnas. El caserío adjunto recibe el nombre de Mosteiro -contracción de monasterio- en alusión a una antigua institución anexionada a Samos.

FERREIROS

La parroquia de Ferreiros, ya del Concello de Paradela, es una humilde localidad donde los herreros claveteaban el calzado de los peregrinos y herraban sus cabalgaduras. La iglesia de
Santa María de Ferreiros, que se bajó hacia 1790 piedra a piedra hasta la inmediata Mirallos, es un templo modesto pero con una interesante portada románica, que descansa sobre dos mochetes con cabeza de León. Además ofrece una espadaña barroca en la parte superior de su fachada.

PORTOMARÍN

Portomarín, capital del Concello del mismo nombre, se encuentra sobre la margen derecha del río Miño. Se accede a la población por la escalinata asentada sobre los arcos del viejo puente medieval, donde también se colocó la capilla de la Virgen de las Nieves. La ciudad antigua, formada por dos barrios, San Nicolás y San Pedro, está sumergida en el embalse de Belesar. El pueblo tuvo se reconstruyó de nuevo en 1960 en una ladera segura. Portomarín fue un importante lugar de paso en la Edad Media con un gran puente y con hospital; todo quedó bajo las aguas del Miño. La grandiosa iglesia-fortaleza de San Nicolás, erigida por los monjescaballeros de la orden de San Juan de Jerusalén en el siglo XII, se desmontó piedra a piedra para ser reedificada en la plaza del nuevo asentamiento. Por su monumentalidad, riqueza de elementos y suntuosidad escultórica, constituye uno de los ejemplos más interesantes del románico lucense. La fachada románica de la iglesia de San Pedro, que también se trasladó a un extremo del pueblo (junto al Pazo de Berbetoros del XVII) es de bella factura. El pazo del Conde da Maza, del XVI y el pazo dos Pimentales también se subieron a la ubicación actual.

Portomarín, además de bastantes albergues, ofrece todos los servicios. No hay que dejar el pueblo sin probar la tarta de almendras similar a la de Santiago.



Mañana segunda etapa...

Txema




ULTREIA et SUSEIA - nos vamos al Camino -


En la Edad media, cuando el latín señoreaba las bocas de los peregrinos a Compostela y el castellano nacía entre balbuceos allá en el Monasterio de San Millán de la Cogolla, muy cerca del Camino, los peregrinos al encontrarse se decían: "ultreiaque quiere decir algo así como "sigue adelante" y añadían: "et suseia" que quiere decir "y más allá".

Este saludo era generalizado, todos lo conocían y lo compartían, era como un código de buena educación y buenos deseos entre caminantes peregrinos. 

Hoy en día hemos cambiado ese latinajo por otra fórmula más convencional:   

Buen Camino.

Imagen relacionada

Todo el mundo la utiliza como si fuera un hasta luego, porque el Camino te depara sorpresas en los reencuentros y tristezas en los desencuentros que jamás se realizarán. Es así, es la ley del Camino, una metáfora de la vida en el que te vas encontrando gente que se queda contigo y gente que aparece y desaparece. Algunos dejan huella indeleble en poco tiempo en tu corazón y otros pasan sin pena ni gloria. La vida, en estado puro.



Yo por mi parte, pongo punto y aparte en el blog. Mañana... ¡Sí, mañana! iniciamos nuestro Camino hacia la tumba del Apóstol con ilusión, fe, ganas y... 60 acompañantes. 

¡Qué Santiago nos acoja y nos proteja!

¡ BUEN CAMINO !

martes, 13 de junio de 2023

PatroJacobeO 2023 (de camino al Camino) CAMINO... ¿DE QUIÉN?


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¿QUIÉN ERA SANTIAGO?
La Biblia se refiere habitualmente al Apóstol Santiago con el nombre de Jacobo, procedente del hebreo Ya’akov, que pasó al latín como Iacobus, derivando en una gran diversidad de nombres propios en las distintas lenguas europeas al extenderse el cristianismo: Jacobo, Iago, Yago, Tiago, Diego, Santiago, Xacobe, Jaime, Jaume, Jacob, Jakob, Jacques, Giacomo y James son sólo algunas de ellas. La variante Santiago surgió como evolución de la composición Sanctus Iacobus.
Imagen del apóstol en la Catedral de Santiago de Compostela

De acuerdo con la Biblia, Santiago era hijo de Zebedeo y Salomé, y hermano mayor del apóstol Juan. Los Evangelios se refieren a él como ‘el Mayor’, para diferenciarlo del otro Apóstol Santiago (Santiago Alfeo o Santiago ‘el Menor’). 
Algunas interpretaciones señalan además que Salomé era hermana de María, lo que convierte a Santiago y Juan en primos de Jesús. Esto explicaría el atrevimiento de Salomé al solicitarle a Jesús que los dos hermanos se sentasen junto a él en el Paraíso, así como que Juan quedase a cargo de María tras la muerte de Jesús.

VIDA Y APOSTOLADO
Juan, Santiago, Andrés y Pedro se dedicaban a su trabajo cotidiano como pescadores cuando Jesús llegó a la orilla del lago de Genesaret y los llamó para que se unieran a él como ‘pescadores de hombres’. A los dos primeros Jesús los apodó  Boanerges, ‘hijos del trueno’, por su fuerte temperamento.
Juan, Santiago e Pedro llegarían a tener especial relevancia entre los Apóstoles, pues fueron los únicos admitidos en el milagro de la resurrección de la hija de Jairo, la curación de la suegra de Pedro y la Transfiguración del Monte Tabor; y escucharon las palabras de Jesús en el Getsemaní. En los episodios posteriores a la Resurrección, vuelven a aparecer en su compañía con frecuencia.
SANTIAGO EN HISPANIA
Según cuenta la tradición, cuando los Apóstoles marcharon a predicar las enseñanzas de Jesús por el mundo, Santiago encaminó sus pasos a Hispania. El Breviarium Apostolorum del s. VI, y los textos de San Isidoro en el s.VII y del Beato de Liébana cien años más tarde, sitúan a Santiago en distintos puntos de la Península Ibérica como evangelizador.
Los relatos más conocidos son los que refieren las visitas que recibió de la Virgen en Zaragoza y en Muxía para reconfortarlo cuando su ánimo decaía. La aparición en Zaragoza tuvo lugar aún en vida de la Virgen, cuando habitaba con el Apóstol Juan en Éfeso y, tal como cuenta la historia, María se le apareció sobre un pilar, dando así lugar a la advocación de la Virgen del Pilar. Por otro lado, la aparición mariana en Muxía mezcla elementos cristianos y precristianos: cuenta esta leyenda que cuando Santiago se hallaba predicando por el noroeste peninsular, se angustió por el poco éxito de su misión evangelizadora. Mientras oraba a la orilla del mar vio aparecer una embarcación de piedra, gobernada por dos ángeles, en la que viajaba María. La Virgen lo animó a continuar su labor y le entregó una imagen suya, para la que Santiago levantó un pequeño altar debajo de una roca.
Muchos años después, las gentes del lugar encontraron la imagen y construyeron allí mismo un santuario, la Iglesia de Nuestra Señora de la Barca, a la que cada septiembre acuden numerosos romeros. La barca de piedra quedó en la orilla y a sus piezas (tres piedras que representan la barca, la vela y el timón) se les atribuyen diversas propiedades milagrosas.
TRASLATIO
De acuerdo con los Hechos de los Apóstoles, en el año 44, mientras predicaba en Jerusalén, Santiago fue apresado por orden de Herodes Agripa I, quien ordenó su decapitación. Fue, por tanto, el primer apóstol en sufrir martirio.
La tradición narra que Santiago Alfeo (‘el Menor’) recogió la cabeza de Santiago y la entregó a la Virgen María para que la custodiase. Hoy esta reliquia se conserva en la Catedral de Santiago en Jerusalén, perteneciente al Patriarcado Armenio. En cuanto a su cuerpo, sus discípulos lo recogieron y partieron en un barco a buscar un lugar apropiado para darle sepultura. En esta embarcación mágica, que no llevaba tripulación ni precisaba de guía, atravesaron el Mediterráneo y llegaron hasta las costas atlánticas.
Llegada de Santiago a Iria Flavia

Atracaron en el puerto de Iria Flavia, en los confines de la tierra entonces conocida, donde quedó la barca amarrada a un poste de piedra, lo que explica el origen etimológico del nombre de la villa de Padrón (pedrón). El territorio estaba dominado por una reina pagana, la Raíña Lupa. Los discípulos le pidieron un carro y una yunta de bueyes para transportar el cuerpo de Santiago. Ella, taimadamente, los envió a un monte próximo en el que pacían rebaños de toros bravos. Pero en lugar de embestirlos, los toros se acercaron dócilmente a los discípulos y se dejaron poner el yugo. Se dice que la Raíña Lupa, impresionada por este y otros prodigios, se convirtió al cristianismo.
Fragmento de la tabla «Traslado del cuerpo de Santiago el Mayor ante el palacio de la reina Lupa», 
de Martín Bernat (1480 – 1490) – Museo del prado

Con el cuerpo del santo en la carreta, los toros echaron a andar sin ser guiados. En el lugar en que se detuvieran sería enterrado Santiago. Los discípulos Teodoro y Atanasio quedaron como custodios del sepulcro, y a su muerte fueron enterrados junto al Maestro. El lugar de arcis marmaricis quedaría olvidado varios siglos en la espesura del monte Libredón hasta que Paio, un eremita que habitaba esos parajes, vio una noche un resplandor que señalaba la situación exacta del templo. La fecha del hallazgo es para algunos investigadores el 813, para otros del 820 al 830. Poco podía imaginar aquel ermitaño que su descubrimiento sería el germen de una de las más florecientes ciudades de la Europa medieval, de una nueva Ciudad Santa y de una hermosa Catedral que convocaría a los fieles de toda Europa.
EL GUERRERO DEL CABALLO BLANCO
Santiago Matamoros
El descubrimiento de la tumba del Apóstol fue rápidamente comunicado por el obispo Teodomiro de Iria Flavia al rey astur Alfonso II, para quien supuso un gran hallazgo: no sólo daría origen a una Ciudad Santa en el reino astur, independiente de Roma y del Imperio Carolingio, capaz de atraer peregrinos, población, conocimiento y comercio; sino que supondría un factor de aglutinación de los territorios cristianos de la Península contra la invasión del Islam.

La figura de Santiago Matamoros, el apóstol guerrero, se convirtió en verdadero estandarte de la Reconquista desde que el 23 de mayo del 844 se ‘apareció’ ante el rey  Ramiro I y otros monarcas cristianos montando un caballo blanco y blandiendo una espada para ayudarlos a vencer a las tropas de Abderramán II en la Batalla de Clavijo.  

Santiago en la batalla de Clavijo
Los milagros atribuidos al Apóstol se repitieron y sus apariciones se multiplicaron, infundiendo valor a los guerreros que en su nombre (‘Santiago y cierra España’) finalmente reconquistaron España en 1492; y propiciando más y mayores peregrinaciones de toda Europa hacia la milagrosa Compostela a través de los territorios reconquistados, surcados por el Camino de Santiago.


Toda la información está extraida de la página web http://www.santiagoturismo.com/